En la actualidad, especialmente en el puesto de trabajo, la elevada permanencia en espacios interiores implica una acumulación de malos olores y/o un nivel de contaminación biológica (virus, bacterias, hongos...) más elevada de lo recomendable. A esto habría que añadir que muchos de estos espacios interiores no tienen posibilidad de ventilarse de manera natural por cuestiones arquitectónicas (ausencia de ventanas o sistemas de extracción adecuados, por ejemplo) o por falta de climatización (aire acondicionado en verano y calefacción en invierno). Todo ello provoca una inadecuada calidad del aire interior que va en detrimento del bienestar de las personas, su salud o su productividad laboral. A esto se une además el riesgo real de contagios de enfermedades respiratorias como resfriados, gripes, COVID-19 (infección por coronavirus SARS COV-2) etc., que se transmiten por gotículas y/o aerosoles, tal y como se ha vivido recientemente. Esta realidad de los puestos de trabajo también puede trasladarse a viviendas domésticas o edificios públicos o privados de elevada concurrencia como centros sanitarios o educativos, residencias de mayores o centros comerciales, por mencionar algunos. Además, actualmente en las viviendas domésticas se convive con mascotas y uno de los desafíos más comunes y molestos para los dueños de mascotas es lidiar con los malos olores que estas pueden generar.
En este contexto, CLUSKER propone el desarrollo de baldosas cerámicas antimicrobianas y desodorizantes basados en clústeres de molibdeno fotoactivos y materiales adsorbentes con estructuras micro- y mesoporosas hibridados con polímeros orgánicos e inorgánicos, tanto de origen natural como provenientes del reciclado. El estudio de la reactividad intrínseca de estos materiales se centra en la inactivación fotodinámica antimicrobiana (aPDI) y para la eliminación de contaminantes del aire y olores en presencia de luz.
El proyecto tiene como objetivo principal el desarrollo de tecnologías innovadoras aplicadas a recubrimientos en materiales cerámicos que permitan la reducción de patógenos, concretamente hongos, y la eliminación de malos olores presentes en determinados espacios de edificios, así como su extensión a la industria de baldosas cerámicas.
La investigación que se realizará durante el proyecto permitirá desarrollar tecnologías que mejoren las propiedades de materiales cerámicos con el propósito de facilitar su despliegue en la Comunidad Valenciana y posicionar la provincia como referentes tecnológicos en el futuro. Este proyecto está perfectamente alineado con uno de los retos propuestos por la Comité Estatégico (CEIE) en Tecnologías Habilitadoras de la Agencia Valenciana de Innovación, que refiere al desarrollo de productos innovadores mediante materiales avanzados y tecnologías de fabricación avanzada rápidas, flexibles y sostenibles.
CLUSKER plantea una actuación en cooperación que une a varios sectores empresariales y entidades I+D+i, en donde cada una de ellas juega un papel esencial para la consecución del proyecto:
Esquema desarrollo proyecto CLUSKER